Tuesday, December 22, 2009

Cuando probé tu piel por primera vez fue igual de intenso que una dosis normal de éxtasis. Esta vez lo fue mucho mas. y mientras bajaba y subía por tu cuello y tu vientre no sabia exactamente que era lo que sentía. Si fue miedo, si fue pena, si fue amor, o seguramente una mezcla de todas ellas, nunca lo sabre. Pero todo esto fue secundario al placer de sentirte y sentirme tan cerca el uno del otro, tan juntos. Paso algo, y senti morir cuando no pude comprender lo que veia. No sabia que expresabas, ni que sentias, tu cara no fue tan extraña, pero tus maneras de hablar y de mirar si lo fueron. En realidad no estaba molesto como pensaste, quiza molesto si, pero de otra forma. Cuando te mire a los ojos queria encontrar y saber que era lo que pensabas y sentias, pero no pude. Queria que me dijeras si algo te molestaba, o si era buen momento para una confesion o reclamo. Queria contemplar lo que sentias, pero soy tan malo para los sentimientos (he pensado seriamente en convertirme en Jedi y dejarlos de lado para siempre) y tu tan tu. Me sorprendio bastante el hecho de que por primera vez no eran otras personas las que nos enfriaban, sino nosotros mismos. Me senti extraño con tus cambios de postura, pero no me molestaron. No sabria explicartelo. Porque toda esa tarde busque una manera para que supieras que te amaba, y lo sientieras. Queria escucharte, hablarte, mirarte, y todas esas cosas que pueden hacer dos personas conjugando sus sentidos y sensaciones. No fue asi, pero eso tampoco me molesto. Solo el hecho de saber que no te comprendia me molesto, y me senti pobre. Quiza querias recriminarme algo de la ultima vez, o ver mi cara de culpa, o talvez nada de eso.
De esta noche aun conservo la boca con sabor a la tuya, y mis manos con una fragancia disuelta de tu piel. Aun conservo todos mis asombros, al entrar a tu casa, al estar un instante contigo. Tan emocionante verte con la iniciativa en las manos. Te ame toda la noche, y aun estoy amándote. Pero no de la manera idealista, teórica o imaginaria, que ha sido mas bien norma entre nosotros, sino del amor a tus manos, a tus ojos y a tu voz, de la redención que me invadía mientras te besaba y del olor de tu piel. Rogaba por algo real mas, una conversación, una declaración, una pregunta. Pero fue mas bien breve todo esto. Breve y Real, y aun cuando tu aroma y sabor se pierdan de mi cuerpo, todo lo que mis ojos han alcanzado a robar y lo que mi mente me ha ayudado a pensar, y también a sentir y recordar, me recordaran porque valen la pena tanto esas semanas sin ti, esas noches de mirada perdida contra el techo, y todas las acciones, los cambios y las re-estructuraciones para no alejarte ni un momento de aquí.