Mientras comprabamos materiales en la Central de Abastos de Ensenada, recorde la casa donde alguna vez vi a Karly... Por distraccion camine hacia alla y me encontre con dos tipas, ambas me eran familiares, aunque estaba seguro de no haberlas visto nunca. Las salude y hablamos de nada en especial, sus ojos grades mostraban interes y sorpresa. Los padres de una de ellas, alta, blanca y de pelo negro, bastante enojados, la regañaban mientras yo me paralice. Su padre estuvo a punto de golpearla, cuando yo me interpuse entre ellos y recibi el golpe. Su padre me miro y despues de unos segundos giro y se retiro junto con su madre. Frente a esa casa habia otra en bajo nivel, a donde me invitaron a dormir, era la casa de la segunda, mas baja y rubia. me senti incomodo y cuando mire por la ventana llovia fuerza sin tener oportunidad de huir. Fui a su cuarto y cuando la vi besandose con alguien, senti que toda la situacion tenia sentido. Pequeña zorra hermosa, sin remordimientos ni memoria. Desperte con sed, y tras mirar el techo y el reloj, supe que habia terminado.